El “G2-20” es el nombre del grupo de jóvenes de nuestra iglesia que se enfoca en la adoración a Jesús, la alabanza, y busca profundizar el conocimiento de Dios para aplicarlo a los problemas de la vida y vivir en santidad, reuniéndose para estudios bíblicos y como un espacio de socialización para jóvenes.
El grupo es para jovenes de 18 a 30 años de edad y enfatiza la entrega de adoración y la exaltación de Jesús como el Rey de Reyes. Las reuniones son todos los días sábados a partir de las 19 Hs.

Características y actividades:

Adoración y alabanza: Se enfoca en alabar a Jesús, reconociéndolo como el Señor de nuestras vidas.
Estudio Bíblico: Se estudia la Biblia para aplicar sus enseñanzas a los desafíos de la vida.
Comunidad y socialización: Es un espacio para que los jóvenes se relacionen y socialicen con otros de su edad dentro de la iglesia y para que prediquen las verdades de Aquel que nos llamo de las tinieblas a su Luz admirable.
Enfoque en Jesús: Buscan conocerlo más y vivir en santidad e intimidad con Él y para El.

El G2-20 es un grupo juvenil cristiano que busca un crecimiento espiritual y humano para sus miembros, a través de la adoración a Jesús y el estudio de la Biblia, en un ambiente de comunidad y apoyo.
Cuando pienso en el ministerio juvenil centrado en el evangelio, resuena dentro mio lo que dijo Pablo: el mensaje de la cruz es una tontería… pero no para aquellos de nosotros que creemos que es también el poder de Dios para salvar (1 Co. 1:18; Ro. 1:16), persistimos en la obra.

El evangelio debe estar en el corazón del ministerio juvenil por al menos cinco razones.

1. Conduce a los jovenes a Jesús

El corazón de la fe cristiana es el evangelio, el mensaje de gracia de lo que Dios ha hecho por nosotros en Jesús. Como Efesios 2:8 nos recuerda: “Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios”. Él ha mostrado su amor por nosotros a través del don de su Hijo, y por medio de la muerte y resurrección de Cristo ahora vivimos a la luz de esa gracia.

El corazón del ministerio juvenil centrado en el evangelio intenta mostrar esta gracia a los estudiantes. En todo lo que hacemos, a pesar de nuestras imperfecciones, estamos conduciendo a nuestros jovenes hacia Jesús. Buscamos apuntar a Él, mostrarlo, revelarlo, confiar en Él, y obedecerlo para que nuestros jovenes se “transformen en su imagen con una gloria cada vez mayor” (2 Cor. 3:18).

2. Proporciona una perspectiva eterna

En nuestro mundo rápidamente cambiante, y con la creciente presión sobre los jovenes, a menudo nos centramos únicamente en el ahora. Sin embargo, al contar la historia de Jesús nos ubicamos en una historia que tiene miles de años. La gracia que proclamamos continúa la labor que comenzó desde hace mucho tiempo. Al hacerlo, ayuda a nuestros jovenes a obtener una perspectiva eterna, una visión a largo plazo, una que les ayuda a entender su lugar en el mundo y en la historia de Dios.
Solo piensa en este famoso versículo bíblico: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquél que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Jn. 3:16).

Aquí encontramos una pepita del evangelio que da una perspectiva eterna. Existe la verdad del amor de Dios, el don de su Hijo, el llamado a creer, y la insistencia de que la vida es eterna. La vida momentánea que habitamos nosotros y nuestros jovenes es parte de la historia más grande de Dios, la cual nos lleva a comprender que hay algo y alguien más grande que nosotros.